A raíz del escándalo de corrupción «Qatargate», el Parlamento Europeo ha decidido reducir drásticamente la extensión de sus resoluciones urgentes sobre derechos humanos, debilitando la propia eficacia de estas resoluciones. En lugar del recién impuesto límite de 500 palabras, se propone las siguientes medidas para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en torno a la adopción de resoluciones de urgencia:
- Publicar los tres temas propuestos para las urgencias por cada grupo la semana anterior a cada sesión plenaria;
- Indicar sólo a un eurodiputado por grupo como autor principal de cada moción, para que pueda asumir la plena responsabilidad de la moción en nombre del grupo; y
- Publicar las listas de todos los eurodiputados que han sido miembros de los (ahora disueltos) grupos de «amistad» con terceros gobiernos.
Como miembro de HRDN, y tras haber firmado la primera carta abierta al Parlamento el 20 de diciembre, ya se ha expresado preocupación por las propuestas de congelar todas las actividades de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo y de detener las resoluciones de urgencia sobre abusos de derechos humanos en terceros países como consecuencia del escándalo de corrupción «Qatargate».
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