Las redes diseñaron una infografía para denunciar el papel de la Unión Europea frente al acaparamiento de tierras en América Latina y el Caribe, las dos regiones más desiguales del mundo. Esta problemática conlleva desplazamientos forzados de campesinos y de la población en general; la disminución en el acceso a los derechos a la alimentación y la desnutrición temprana, así como el ataque a defensoras y defensores de derechos humanos.
Algunos de los llamamientos que hacemos las organizaciones de la sociedad civil a la UE se centran en su compromiso a realizar evaluaciones del impacto en los derechos humanos antes de promover y firmar acuerdos comerciales o cualquier tipo de inversión, sobre todo en los países con un alto índice de impunidad. Se le pide también a la UE darle seguimiento y vigilar las convenciones internacionales en la materia y promover el diálogo político que contemple la consulta previa, libre e informada antes de cualquier ejecución de proyectos que tengan incidencia en los territorios de pueblos indígenas, tal y como lo estipula el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.