En febrero de 2022, la Comisión Europea propuso una Directiva pionera sobre la Debida Diligencia de la Sostenibilidad Corporativa (DDDSC), estableciendo los fundamentos de la legislación para que las empresas europeas protejan los derechos humanos y el medio ambiente a escala mundial. Si es robusta, la Directiva podría establecer mecanismos de rendición de cuentas y transparencia que garanticen una conducta empresarial sostenible y responsable a lo largo de las cadenas de suministro. Sin embargo, ahora que la propuesta se está debatiendo en el Consejo de la Unión Europea y en el Parlamento Europeo, algunas de las disposiciones de la Directiva se han debilitado drásticamente y se han incumplido las anteriores recomendaciones de la sociedad civil. En julio de 2022, la Red EU-LAT firmó una Carta Abierta a la Presidencia checa del Consejo en reacción a su propuesta de texto comprometido para la Directiva. Esta semana, la Red EU-LAT ha firmado otras dos Cartas Abiertas dirigidas a la UE para que fortalezca las disposiciones de la Directiva y su posterior aplicación.

El lunes 28 de noviembre, la Red EU-LAT firmó una Carta Abierta dirigida a los ministros del Consejo de Europa, junto con más de 50 organizaciones de la sociedad civil, en la que se pide que se adopte un enfoque general más constructivo y ambicioso para la DDDSC, prevista para el 1 de diciembre de 2022. La carta abierta destaca las provisiones debilitadas de la DDDSC actualmente en discusión en el Consejo, que no cumplen con los estándares internacionales existentes y socavan la propuesta inicial de la Comisión Europea. Llamamos a los ministros del Consejo a incluir en sus votaciones para el Enfoque General del 1 de diciembre a:

  • Cubrir toda la cadena de valor en la DDDSC, incluyendo los impactos posteriores y todo el sector financiero.
  • Ampliar y no restringir el alcance de los derechos humanos y los impactos ambientales de la DDDSC.
  • Reforzar el acceso a la justicia y abordar las barreras a la justicia en la DDDSC, a las que se enfrentan los demandantes en casos de violaciones de los derechos humanos y del medio ambiente.
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Por otra parte, la Red EU-LAT firmó una Carta Abierta conjunta en la que se solicita a la Comisión Europea que reforme el Código Aduanero de la Unión a fin de permitir el acceso a la información comercial aduanera a agentes no estatales como la sociedad civil, un paso necesario para mejorar la aplicación de la futura DDDSC. La participación de las partes interesadas es crucial para garantizar el respeto de los derechos humanos y el medio ambiente en las cadenas de valor de las empresas, en consonancia con la futura DDDSC. Para que las partes interesadas puedan colaborar con las empresas y las autoridades a fin de abordar eficazmente los riesgos para los derechos humanos y el medio ambiente en las cadenas de valor de las empresas, es necesario que las mismas dispongan de información detallada sobre la cadena de suministro y los flujos comerciales. Actualmente, a la sociedad civil le resulta imposible acceder a esta información en manos de los estados miembros. Con esta Carta Abierta, llamamos a un mayor acceso público a los datos aduaneros en la revisión de la legislación aduanera de la Unión, contribuyendo directamente a una aplicación más eficaz de los objetivos políticos de la UE, como la DDDSC.

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